Muchas veces podremos relacionar el tiempo para divertirnos con el tiempo para relacionarnos, pero el tiempo para descansar has de usarlo sólo con ese objetivo y ningún otro.
El tiempo de descanso es aquel en el cual colocas de un lado todas las actividades y te dedicas simplemente a ser, es decir, que dejarás de estar activo y te dedicarás por completo a descansar. Durante este tiempo puedes acostarte en el sofá sin hacer nada, meditar en silencio, escuchar música tranquilamente, darte un baño caliente y agradable, o dar una pequeña siesta en el medio del día.
Tienes que tomar en cuenta que el tiempo de descanso debe ser completamente pasivo. Cuando estás estresado, es ideal reservar una hora al día para descansar, aparte del tiempo que le dedicas al sueño.
El tiempo para divertirte, ya es todo lo contrario, es activo. Implica que hagas actividades que te ayuden a re-crearte y llenarte de mucha energía. Esta clase de tiempo es el que te alegra y te sube el ánimo. Básicamente es hacer cualquier cosa que te guste o te divierta.
El tiempo para relacionarte es aquel en el cual dejas de lado tus metas y responsabilidades para disfrutar estando con una persona o con varias. Es ideal para dedicarte a la relación que mantienes con tu pareja, hijos, miembros de la familia, amigos, mascotas… y así olvidarte de tus objetivos personales. Has de conseguir repartir el tiempo con varias personas, es decir, hacer huecos para poder estar con todos. Claro que no debes estresarte si en en una o dos semanas no puedes estar con todos, lo importante es que esto te ayudará a que planifiques y organices mejor tu vida y tu tiempo libre, en función a que lo puedas compartir con ellos.
Te invito a que reflexiones sobre tu vida, y la manera como puedes dedicar más tiempo en estas tres maneras. Escribe las ideas que se te ocurran e intenta poner en marcha al menos 1 o 2 por semana.
Que tengas buenos tiempos!
