La Meditación

La meditación se ha practicado durante miles de años y originalmente estaba destinado a ayudar a profundizar el entendimiento de las fuerzas de lo sagrado y místico de la vida.

En los días de hoy, la meditación se utiliza comúnmente para la relajación y reducción del estrés. Cualquier persona puede practicar la meditación. Es muy sencillo y barato, y no requiere ningún equipo especial, incluso puedes practicar donde quiera que estés – ya sea que estés de paseo, viajando en el autobús, esperando en el consultorio del médico o incluso en medio de una reunión de negocios difícil.
Cuando meditas, serenas y aquietas la mente lo suficiente como para volver a conectar con tu yo íntimo más profundo. Este estado te permite abandonar los juicios e valores y obtener una mejor perspectiva sobre los pensamientos, las emociones y los deseos que pasan constantemente por la mente y el cuerpo.

Los beneficios emocionales de la meditación incluyen:

  • Obtener una nueva perspectiva sobre las situaciones de estrés;
  • La formación de habilidades para manejar tu estrés;
  • Mayor conciencia de ti mismo;
  • El enfoque en el presente;
  • La reducción de las emociones negativa.

Muchas personas sanas utilizan la meditación como una forma de relajar el cuerpo y reducir el estrés. Pero la meditación también puede ser útil si tienes un problema médico, especialmente uno que pueda verse agravado por el estrés.

Un grupo de investigación científica está apoyando los beneficios de la meditación. Sin embargo, muchos de los estudios no son de alta calidad, y algunos investigadores creen que todavía no es posible extraer conclusiones sobre los posibles beneficios de la meditación.

Con esto en mente, algunas investigaciones sugieren que la meditación puede ayudar a condiciones tales como:

  • Las alergias;
  • Los trastornos de ansiedad;
  • Asma;
  • Comer compulsivamente;
  • Cáncer;
  • Depresión;
  • Fatiga;
  • Enfermedades del corazón;
  • La presión arterial alta;
  • Dolor;
  • Trastornos del sueño;
  • Uso indebido de sustancias;

Asegúrate de hablar con tu médico acerca de los pros y los contras del uso de la meditación, si tienes alguna de estas u otras condiciones médicas. La meditación no es un reemplazo para el tratamiento médico tradicional. Pero puede ser útil, además de tu tratamiento.